Credo del Partido Demócrata

Nosotros, los demócratas, somos el partido político más antiguo de los Estados Unidos y el más joven en espíritu. Lo seguiremos siendo, porque disfrutamos el desafío del gobierno. Una y otra vez, durante casi dos siglos, el Partido Demócrata ha hecho que el gobierno funcione: construir y defender una nación, alentar el comercio, educar a nuestros hijos, promover la igualdad de oportunidades, promover la ciencia y la industria, apoyar las artes y las humanidades, para restaurar la tierra, para desarrollar y conservar nuestros recursos humanos y naturales, para preservar y mejorar nuestro entorno construido, para aliviar la pobreza, para explorar el espacio. Hemos alcanzado metas difíciles y vitales.

Reconocemos que la capacidad del gobierno es limitada pero consideramos al gobierno democrático como una fuerza para el bien y una fuente de esperanza.

En el corazón de nuestro partido yace una convicción fundamental, que los estadounidenses no solo deben ser libres, sino que deben vivir en una sociedad justa.

Creemos que es responsabilidad del gobierno ayudarnos a lograr esta sociedad justa.

• una sociedad donde los ancianos y los discapacitados puedan llevar una vida digna y donde la Seguridad Social siga siendo un compromiso inquebrantable;
• una sociedad donde todas las personas puedan encontrar trabajo en una economía creciente de pleno empleo;
• una sociedad donde a todos los trabajadores se les garantice sin cuestionamientos el derecho legal de afiliarse a sindicatos de su propia elección y de negociar colectivamente salarios y condiciones de empleo decentes;
• una sociedad donde los impuestos se basan claramente en la capacidad de pago;
• una sociedad donde la igualdad de derechos de la mujer esté garantizada en la Constitución;
• una sociedad en la que los derechos civiles de las minorías estén plenamente garantizados y en la que a nadie se le niegue la oportunidad de una vida mejor;
• una sociedad en la que se condene la discriminación tanto pública como privada basada en la raza, el sexo, la edad, el color, el credo, el origen nacional, la religión, la identidad étnica, la orientación sexual, la identidad de género, la situación económica, la persuasión filosófica o la discapacidad física y en la que nuestro gobierno actúe agresivamente poner fin a dicha discriminación por medios legales;
• una sociedad donde reconozcamos que el fortalecimiento de la familia y la protección de los niños son esenciales para la salud de la nación;
• una sociedad donde una educación sólida, una nutrición adecuada, atención médica de calidad, vivienda asequible, calles seguras y un medio ambiente saludable sean posibles para todos los ciudadanos;
• una sociedad donde los medios de subsistencia de nuestros agricultores familiares sean tan estables como los valores que inculcan en el carácter estadounidense;
• una sociedad donde una fuerte defensa nacional sea un esfuerzo común, donde la promoción de los derechos humanos sea un valor básico de nuestra política exterior, y donde aseguremos ese futuro poniendo fin a la carrera armamentista nuclear.

Este es nuestro propósito y nuestra promesa.

De la Carta del Partido Demócrata de los Estados Unidos, Artículo Nueve, Sección 17